Un deseo, aún desafinado
se gestaba entre miradas escurridizas y ojos llenos de noche.
Palabras y voces
danzaban sol tras sol
y se espiralaban hacia lo inefable.
Palpitando en un silencio que ensordece,
entre labios impacientes y manos sometidas;
se agazapaba inocente.
Tras la vigilia ensoñada
vió la vida arremolinándose,
y aún tiembla en el vacío
aguardando su bautismo de paz.
"yo desde este silencio
ResponderEliminarte espero en mi vestido de fiesta"
hermosa imagen...
gracias por saltar hacia afuera
y por arrancar ese salto con la mas reina de las noches,la más buscadora de palabras: alejandra. o con quién otra vamos a andar?
p.d. hermosas las fotos
ResponderEliminarbellos los textos
que alegria un lugar donde leerte
donde buscar y tejer el eco
besos.
gracias Florcita, el blog y yo te abrazamos...
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