sábado, 10 de abril de 2010

Extraño

Extraño tus manos abarcándolo todo
tu manera de someterme violenta y tierna
de dolerme
La angustia de pertenecerte por completo en un instante,
ineludiblemente.
Tu boca mordiendo descarada
Tus ojos, los mas bellos, evitando el amanecer
Saberme tuya sin decirlo
y aun intentando ocultarlo
inútilmente.
Un momento breve y eterno,
perdiéndome en tus brazos, abriéndome a tu llegada.
Extraño tu manera de saberme
tu inocencia quebrándose en mi boca
En medio del caos, tu paz cubriéndome como madrugada liquida
que se va durmiendo, palpitando
saboreando otra batalla ganada a la razón y al tiempo

sábado, 3 de abril de 2010

Mordida

Era la flor que lamía y mordía.
Quería adueñarse a mordiscones, de esa piel, de esa carne.
Quiero que seas mía, aunque no te quiera del todo.
La flor se entregó, abierta y mansa en cada beso y cada pétalo arrancado.
La paz ebria de madrugada cubrió todo con su manto de calma intensidad.
Todo era y no era, un tiempo fuera del tiempo. Sin categorías ni matrices.
Fuimos la verdad, en un espacio secreto, en un vórtice de la realidad, en un instante la eternidad.
Sin preguntas ni temores, en silencio; con violenta suavidad, fui devorada por la paz.