lunes, 23 de mayo de 2011

Desperté


Desperté en un jardín
lleno de piedras con nombre.
Cada peñasco labrado
festejaba rondas de flores.
Y busque mi nombre en las piedras,
pero no estaba.
Un ángel transparente
rozo mi cabeza con sus alas;
y entonces comprendí,
que aun no había una piedra para mí.

1 comentario:

  1. Y QUE TAL SI HAY UNA PIEDRA PARA VOS Y CON TU NOMBRE PERO TODAVIA NO LA HAS PODIDO VER?

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