lunes, 23 de mayo de 2011

Naufragada en el hastío


Naufragada en el hastío,
transplanto soles
que revivan sutiles escenarios nuevos.
Busco demente, un espejo contenedor.
Los reflejos no se parecen
a la niña que creía.
Signos de madurez forzada,
de saber aprendido a empujones,
contesta el espejo.
Pero, inapelable, se hace presente
desde mi diminuta pero inmutable identidad;
una fortaleza caprichosa, sostenida vehemente;
que me alienta a permanecer.
A transitar, sangrando,
este cielo, y todos los cielos.

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